El último juego triple A ha llegado, lo que quiere decir que esta semana va a ser una de reportaje jadeante, críticos agobiados y jugadores en modo defensivo. Es un juego de larga duración enfocado a hacerte perder muchas horas customizando tu personaje y agasajándote con multitud de habilidades y recompensas. En suma, es un juego destinado expresamente a engordar el ego de les jugadores acostumbrades a que se los juegos les digan todo el rato lo geniales que son.
Estoy seguro de que bajo las montañas de marketing hipertrofiado, diseño banal y narrativa del todo a cien hay algo de valor en esta obra. Quiero pensar que hay algo de valor, porque quiero pensar que detrás de toda la explotación sistemática y las horas no pagadas hay gente que quiere construir experiencias memorables y significativas en su trabajo, y que no todo el mundo en CD Projekt Red está exclusivamente por el dinero. Pero el impacto que ese factor humano pueda tener en una mercancía destinada, por encima de cualquier otra cosa, a justificar la existencia de juegos triple A va a quedar enterrado en las próximas semanas, si no meses.
Así que, para compensar estas horas en las que mirar Twitter y leer noticias sobre videojuegos se está volviendo especialmente agravante, he decidido apoyar alternativas al juego du jour que demuestren que el mundo no empieza ni acaba en estos monumentos al exceso. Y aparte de recomendar algunos juegos concretos, voy a señalaros la dirección de algunas iniciativas que creo que os pueden interesar.
1) Diaries of a Spaceport Janitor, de Sundae Month (Steam)
«Llévate la basura…»
No se me ocurre un juego más ciberpunk que recomendar ahora mismo que Diaries of a Spaceport Janitor. Un juego que es el opuesto a Cyberpunk 2077 en prácticamente todos los aspectos. Donde uno prima la libertad de personalización, el otro limita cada uno de estos pasos. Donde uno te permite engordar y empequeñecer tus testículos, el otro te sitúa en un entorno de ambigüedad sexual constante, en el que tu personaje nunca se asienta en una categoría concreta. Y donde uno te lleva a través de un viaje del héroe estándar y te convierte en el Dios de su mundo, éste te sitúa permanentemente en la condición de subordinado. Si alguien quiere entender, de forma sincera y sin los adornos irrelevantes, lo que el ciberpunk significó y las cosas por las que luchaba, éste es el juego que permitirá entenderlo mejor.
2) Deus Ex: Game of the Year Edition por Ion Storm (Steam)
«El año es 2052, y el mundo es un lugar caótico y peligroso.»
¿Es posible hacer un juego que se apoye en la ideología y valores de la literatura cyberpunk y en el estilo personalizado y empoderador de las obras más mainstream del medio? Deus Ex es el juego que más cerca estuvo de conseguirlo, incluso si su existencia a día de hoy ha servido de revulsivo para algunas de las peores tendencias que persisten hoy en día (uno sólo tiene que ver las secuelas para ver lo bajo y lo deprisa que cayó esta obra). La razón principal por la que Deus Ex consiguió superar sus propias limitaciones es porque es una obra cargada de ideología, desde sus inicios hasta su final. Ha habido cientos de textos que analizan y deconstruyen el subtexto de esta obra, y no me voy a entretener haciendo lo mismo. Pero solo puedo decir que, aunque sea una vez, la maquinaria produjo algo de verdadero valor.
3) Oddworl: Abe’s Odyssey por Oddworld Inhabitants (Steam)
«Elegido por el caprichoso dedo del destino, Abe™, un limpiasuelos de las Granjas Hostiles, fue catapultado a una vida de aventuras cuando fue testigo de los planes que su jefe, Molluck el Glukkon™, tenía para convertir a Abe y sus camaradas Mudokons en delicias de carne, como parte de un desesperado intento de realzar el moribundo imperio cárnico de Molluck.»
No juguéis al remake. El remake es basura y una falta de respeto al trabajo que el estudio original puso en la atmósfera y presentación de su criatura. Este juego fue una de mis primeras obsesiones y, en cierto modo, me siento sesgado a la hora de recomendarlo. Pero creo que es importante recomendarlo porque estoy convencido de que fue la introducción para muches de algunos de los temas (por muy exagerados que sean) que el ciberpunk ha continuado explorando desde los márgenes. A nadie se le escapa a estas alturas el contenido alegórico de este texto, y no creo que el juego haga esfuerzo alguno por taparlo. Con toda la prosodia y el tono cuentacuentos, se podría considerar una versión adulta de los cuentos de Dr. Seuss. Pero es que también es un plataformas calibrado hasta el más mínimo detalle y que lleva el carácter lógico y puzzle del género a sus extremos al tiempo que mantiene tu posición de individuo débil al que sólo la astucia y la inteligencia podrán salvarle de ser convertido, literalmente, en una mercancía más. Abe’s Odyssey es uno de mis juegos preferidos por éste y por muchos otros motivos, y no puedo dejar de recomendarlo después de tantos años.
4) Va-1 Vall-Halla por Sukeban Games (itch.io)
«En este mundo, las corporaciones gobiernan, toda vida humana está infectada de nanomáquinas diseñadas para oprimirlas, y los terroríficos Caballeros Blancos se aseguran de que todes obedezcan la ley.»
Incluyo este juego sabiendo que no lo conozco lo bastante, pero que habiéndolo probado un poco y comparado con otros juegos similares como The Red Strings Club, considero una de obras que mejor han calado el concepto de observador neutral de una distopía decadente. A pesar de que, a estas alturas, la idea de dirigir un garito que sirve de encrucijada para los problemas y ansiedades de la sociedad se siente manido, pocos juegos consiguen alcanzar el nivel de autenticidad y compenetración que Sukeban logró aquí.
5) Protocol por nik (GameJolt)
«Controla a una motociclista y llévate por delante los robots de la ley (lawbots) que la persiguen.»
Si lo que os interesa del ciberpunk son las luces de neón, la acción y nada más, haceros un favor y quedaros con Protocol. Es un juego arcade extremadamente sencillo y poco ambicioso, y aún así, se siente mucho más coherente y honesto consigo mismo que cualquier otra obra reciente de los últimos años. En la práctica, este juego es Geometry Wars con motos en vez de figuras abstractas, pero es una asociación tan sencilla que no puede evitar funcionar. Es un juego que también cuenta con un sencillo esquema de combos que te permitirá sacarle un poco de jugo a algo que, como la misma estética a la que apela, no te durará más de una tarde.
6) Neuromancer por Interplay (Abandonware)
(sin descripción)
Supongo que no te puedes equivocar volviendo al principio. Tal vez un poquito. Neuromancer (el juego basado en la germinal obra de William Gibson) es un juego impenetrable en muchos aspectos, empezando por el hecho de que emplea una lógica difícil de seguir y un esquema de movimiento complicado de comprender en muchos aspectos. Aunque es fácil justificar estas limitaciones a la tecnología de la época y a la ambición desmedida del estudio responsable, creo que el juego adolece en aspectos que ya habían sido tratados en su época de forma relativamente elegante por gigantes como Sierra e Infocom. Por ese motivo creo que se trata de una entrada relativamente inferior al, por lo general, impecable catálogo de la primera Interplay, pero que aún vale la pena probar para entender de dónde vienen algunas ideas de diseño que se adaptaron directamente del género.
7) Beneath a Steel Sky por Revolution Software (GOG)
«Una población paranoica. Criminales psicópatas. Corporaciones hambrientas de poder. Un gobierno a lo Gran Hermano. Los poseedores y los desposeídos.»
Años después de Neuromancer, Revolution Software produjo un juego que durante años se ha convertido en un clásico de culto por motivos que trascienden a la obra misma. A pesar de todo, dice bastante que, al poco de Beneath a Steel Sky, todas las empresas de aventuras gráficas se lanzaron a hacer su propia versión de este concepto (desde Full Throttle a Blade Runner). Lo que Steel Sky tiene que otros juegos no, como es habitual de Revolution, es un calculado y agrio sentido del humor que rompe cualquier pretensión de seriedad que la oscura presentación del inicio da a entender sobre esta historia. Tal vez es por eso que, para el final, el juego consigue realizar un giro hacia la seriedad que me sigue sorprendiendo años después. Ayuda muchísimo que, además, este juego es increíblemente más fácil de comprender y jugar que cualquier otra aventura basada en el mismo molde.
8) The Screamer por Magical Zoo (Abandonware)
(sin descripción)
Por encima de juegos post-apocalípticos como Wasteland y Fallout, The Screamer es uno de los primeros RPG que consiguió construir un mundo propio y sometido a sus propias reglas que obedecía a una interpretación particular de la obra de Gibson. Aunque basado, a un nivel mecánico, en el estilo laberíntico del primer megami Tensei y de juegos más populares como Shining in the Darkness, lo que realmente mola de esta obra es su impresionante presentación. Como muchos juegos de PC-88, a veces cuesta pensar si lo que atrae más es el pesado y algo agotado sistema de estadísticas o los inolvidables retratos que parecen inspirarse en el trabajo de Suehiro Maruo. Ha sido traducido por Helly y se puede descargar aquí.
9) Metal Gear Solid 2 por Konami (GOG)
(sin descripción)
Vamos a dejar una cosa clara: Metal Gear Solid 2 está agotado. Es un juego del que se ha escrito y pensado tanto que parece que ya no queda nada que decir de él. Mucho más que con Deus Ex y con otros juegos de la misma época, es una obra que parece firmemente enclaustrada en el canon de las «obras maestras fallidas» que engloban casi todos mis trabajos favoritos. Pero aún así, pese a a las mil y un carencias que analistas mucho mejores que yo le han sabido encontrar, me resulta imposible pasar de lado por el primer juego que me hizo pensar de verdad sobre lo que significaba jugar a los videojuegos. Así que me viene estupendo que además sea un juego fácil de integrar con la tradición ciberpunk. Un par de avisos: el juego es lento, el diálogo está pagado de sí mismo, depende demasiado de que conozcas de antemano el horroroso canon de Metal Gear y, para colmo de males, los extras no parecen acabarse nunca. Todo eso, en mi opinión, queda justificado por la historia de Raiden, que es una de las que más me gustan a día de hoy.
10) Umurangi Generation por Origame Digital (Steam)
«Umurangi Generation es un juego de fotografía en primera persona, situado en un futuro de mierda.»
¡No todo lo que quiero recomendar iba a tener más de cinco años! Por encima de todo, me siento mal por Cyberpunk 2077 porque ha tenido que salir el mismo año que una de las obras más honestas con el espíritu del ciberpunk original. Este juego es, para muches, el de su año, y aunque yo no suelo pensar mucho en GOTYs, me atrevería a decir que este ha sido uno de mis favoritos. Me parece un trabajo estupendo, una secuela digna de gigantes como Jet Set Radio y un juego que destila personalidad, estilo y humor por todas partes. Si tenéis que comprar al gigante deforme que es lo último de CD Projekt Red, al menos hacedlo a la vez que éste y observad hasta qué punto es posible hacer tanto con muchísimo menos.
Hay mucho ciberpunk que recomendar. En Twitter está circulando un hilo especialmente interesante que os enlazo aquí. Pero lo que me interesa ahora mismo es que prestéis atención a esto. No lo olvidéis, porque en cuanto salgo pienso hacer otra selección con lo que encuentre por ahí.
la era del videojuego 